domingo, 18 de enero de 2009

Karate


El Karate es una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida.

Empece como un hobby, algo que hacer la tarde de los miercoles, cuando tenía cuatro años.
Tres años despues me cambie al Yin-Yang, al gimnasio en el que aun sigo.

Recuerdo a la perfección mi primer día, cuando recorrí por primera vez ese pasillo blanco, hasta el vestuario. Verlo vacio, solo dos chicas más, recordar lo nerviosa que etaba, lo recuerdo tan bien...
Fueron pasando los días, lunes y miercoles nada más salir de clase, iba siempre...

Cuando creci me pasaron a la siguiente clase, esos días, algo más tarde. Al principiono encajé, solo conocia a una chica y no hablaba con nadie.
Despues la conocí a ella, quien sería una de mis mejores amigas por mucho tiempo, sí, aun tengo la cicatriz que me hiizo el dia que nos conocimos.
Poco a poco me comvertí en la reina de esa clase, era la más mayor, la mejor de esa clase... Hasta que se me quedó pequeña. Lo empecé a notar cuando comencé ha entrenar combate, los viernes y sabados. Fuen exactamente hace un año, cuando decidi dejar atras esa clase y pasarme a los martes y jueves. Con los mejores, para entrenar más enserio.

Ahi fue cuando empecé a tomarmelo más enserio, ir a todos los entrenamientos, darlo todo, los campeonatos... Esos fueron los buenos tiempos. Cuando yo amaba el Karate.
Pero esa etapa pasó, despues del europeo, después de mi último Zuaza.
Ahi cambio todo, en Zuaza. Cuando yo elegí con quien prefería estar, y por lo visto no elegí bien. Por que todo cambio, todos cambiaron.

Esa es una de las razones por las cuales he acabado así. Aun me gusta el Karate, pero detesto el ambiente, detesto a la gente, lo detesto todo. Y ya no puedo más. No tengo ni ganas para ir a entrenar. Mucho menos para competir.

Y ahora tengo que tomar una decisión. El Karate ha sido una importante etapa de mi vida, y no se si estoy preparada para dejarla atras. Pero tampoco puedo agunatar más su peso.
Fue bonito mientras duró, y siempre secordare estos once años de mi vida. Pero no merece la pena seguir dandole vueltas, porque no volveran.

Yo no volveré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario