jueves, 29 de enero de 2009

Culpabilidad


Esto es horrible. Me siento culpable, egoista. Me siento culpable por quererle. Por desearle. Porque se que el quiere a otra.
Y es injusto, no tengo ningun derecho sobre el y ademas el es felíz.

Nunca había sentido esto.
El amor que sentía nunca habia sido así; era un amor egoista, un amor caprichoso.Yo quería a quien quería y lo quería ya. Todo para mi.

Ahora no, pensaba que nada había cambiado pero me he dado cuenta de que sí. Es extraño, me duele mucho, duele mucho saber que no me quiere. No solo eso, es saber que quiera a otra. Pero al mismo tiempo me vasta con que el sea felíz.

Y me siento egoista, siento como si yo fuera la mala. No se que duele más, si sentir su casi palpable amor hacia otra persona, o la culpabilidad. Es dificil de explicar... ¿Por qué me siento culpable? Ni yo misma lo se. Siento que no tengo derecho sobre el, cosa que para colmo es cierto. No tengo ningun derecho sobre sus sentimientos. No tengo derecho a quererle. No tengo derecho a interponerme entre el y ella. Es su historia de dos, su historia de amor. Y yo sobro. Porque el amor no es cosa de tres. Y quiero olvidarme de el, dejar de quererle, seguir con mi vida y probar suerte en otra parte. Pero no puede olvidarle. Y en el fondo tampoco quiero... ¿Qué si soy masoquista? Seguramente...

domingo, 18 de enero de 2009

Apretar los dientes y tirar para delante


Apretar los dientes y tirar para delante.

No recuerdo quien fue el preimero en decirme esa frase.
Pero le estoy infinitamente agradecida. Porque esa frase esta siempre presente en mi cabeza, en todo momento.
Porque mi vida está llena de situaciones en las que solo queda apretar los dientes y tirar para delante.

Cuando el mundo se me viene encima.
Cuando los pilares que me sostienes se debilitan y caigo.
Cuando me falla alguen en quien confio.
Cuando un sueño se me estrella contra el suelo.

Solo queda apretar los dientes y tirar para delante.

No merece la pena llorar, no merece la pena quejarse, no merece la pena pedir ayuda, nada merece la pena.

Solo queda espretar los dientes y tirar para delante.

Porque en el fondo se que duele menos, hacer como que nada ha pasado. Olvidar todo lo malo. Enterrarlo muy ondo. Llorar por dentro y sonreir a los demas. De vez en cuando pagar mi frustracios con alguen que no tiene nada que ver. Morirme por dentro poco a poco.

Pero solo queda apretar los dientes y tirar para delante.

Porque soy demasiado cobarde como para quedarme a pelear por una causa perdida. Porque tengo miedo de volver a fracasar. Tengo miedo de segirlo intentando. Por eso no me parare, seguire andando, simpre hacia delante, con los dientes apretados, incapaz de llorar, de gritar o de pedir ayuda.
Seguire andando.
Por orgullo y por miedo.

Karate


El Karate es una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida.

Empece como un hobby, algo que hacer la tarde de los miercoles, cuando tenía cuatro años.
Tres años despues me cambie al Yin-Yang, al gimnasio en el que aun sigo.

Recuerdo a la perfección mi primer día, cuando recorrí por primera vez ese pasillo blanco, hasta el vestuario. Verlo vacio, solo dos chicas más, recordar lo nerviosa que etaba, lo recuerdo tan bien...
Fueron pasando los días, lunes y miercoles nada más salir de clase, iba siempre...

Cuando creci me pasaron a la siguiente clase, esos días, algo más tarde. Al principiono encajé, solo conocia a una chica y no hablaba con nadie.
Despues la conocí a ella, quien sería una de mis mejores amigas por mucho tiempo, sí, aun tengo la cicatriz que me hiizo el dia que nos conocimos.
Poco a poco me comvertí en la reina de esa clase, era la más mayor, la mejor de esa clase... Hasta que se me quedó pequeña. Lo empecé a notar cuando comencé ha entrenar combate, los viernes y sabados. Fuen exactamente hace un año, cuando decidi dejar atras esa clase y pasarme a los martes y jueves. Con los mejores, para entrenar más enserio.

Ahi fue cuando empecé a tomarmelo más enserio, ir a todos los entrenamientos, darlo todo, los campeonatos... Esos fueron los buenos tiempos. Cuando yo amaba el Karate.
Pero esa etapa pasó, despues del europeo, después de mi último Zuaza.
Ahi cambio todo, en Zuaza. Cuando yo elegí con quien prefería estar, y por lo visto no elegí bien. Por que todo cambio, todos cambiaron.

Esa es una de las razones por las cuales he acabado así. Aun me gusta el Karate, pero detesto el ambiente, detesto a la gente, lo detesto todo. Y ya no puedo más. No tengo ni ganas para ir a entrenar. Mucho menos para competir.

Y ahora tengo que tomar una decisión. El Karate ha sido una importante etapa de mi vida, y no se si estoy preparada para dejarla atras. Pero tampoco puedo agunatar más su peso.
Fue bonito mientras duró, y siempre secordare estos once años de mi vida. Pero no merece la pena seguir dandole vueltas, porque no volveran.

Yo no volveré.