Quema.
Quema.
Quema mucho.
No sabes bien cuanto.
Pero no quema lo suficiente para que arda.
Y cuando la llama se apaga hace frio.
Prefiero quemarme que apagarme lentamente.
Pero no quieres quemarme.
¡Quemame!
No… ya no quema.
Ahora solo hace frió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario