jueves, 18 de noviembre de 2010

Mariposas.


Es como un escalofrio repentino. Como que se te da la vuelta el estómago. Como una sacudida interna. Como… Sí. Ya sabes cómo.

Seguro que has oído mil veces esa expresión. Es como un cosquilleo por dentro. Como si algo te revoloteara entre las costillas. Como… Sí. Como mariposas.

Es como que recuerdas un momento, una escena, un segundo. Tienes el tiempo justo para recordar un beso, una mirada, una caricia. Y entonces pasa. Imaginas esa escena un segundo y te pasa. Es como cuando estar durmiéndote y tienes la sensación de que te caes; pasas unos segundos confuso, tratando de averiguar lo que ha pasado. Simplemente pasa. Y, de repente, sin saber porque, sientes eso. Te cuesta deducir lo que es. Y cuando te das cuenta, ya es demasiado tarde.

Oh… Mierda… Sí, son mariposas, mariposas en el estómago.

No hay comentarios:

Publicar un comentario