viernes, 23 de octubre de 2009

Requiem por una desconocida

Requiem por una desconocida. Requiem por alguien que no conozco ni conoceré jamás. Requiem por alguien cuyo nombre desconozco.

No puedo decir el día de su nacimiento, tampoco el día de su muerte. No puedo decir su nombre ni tampoco el de su familia. No puedo decir nada porque no se nada de ella. Yo no la conocía y tampoco la conoceré.

De ella solo se a que colegio iba, como murió y que no era mucho mayor que yo... Eso, y que mucha gente cercana a mi ha llorado su muerte. Escribo esto porque siento que lo necesito. Necesito exteriorizar lo que siento y así, tal vez, pueda entenderlo. Aunque siento que no es lo correcto, que no tengo ningún derecho a escribir sobre ella, porque yo no la conozco. Pero en fin. Lo necesito.

Recuerdo que me enteré de esto hace bastante, poco después de que pasara. No recuerdo mi reacción en ese momento, pero igualmente me averguenzo de ella, porque se que no me apené. Se que me dió igual. Lo pienso y me duele darme cuenta de que en el momento en el que yo dije "¿Y que?", gente sin la que ahora no podría vivir sufría.

También me siento egoista, porque ahora me afecta su muerte, porque le afecctó a gente que conozco. Pero antes de saber esto me dió igual, como si se hubiera muerto cien veces. Soy idiota.

Ahora, más que nunca, me doy cuenta de que no soy de piedra. Ahora que parece que estoy enpezando a encajar, por fin. Ahora me doy cuenta de que las cosas me afectan más de lo que creo. Me doy uenta de que cojo más cariño a la gente del que creo. Y me da miedo. Es esa sensación de vulnerabilidad la que me inquieta. Pero ahora no me importa.

Soy incapaz de creerlo. Incapaz de creer que esa gente con la que convivo día a día, esa gente que rie, esa gente que bromea, que grita, que sueña. No puedo creer que todas esas sonrisas tan brillantes que me deslumbran cada día se congelaran de golpe. Y los imagino llorar, sufrir... No puedo creerlo. No puede ser.

Imagino escenas que no he vivido. Imagino el shock. El dolor. La tristeza. Imagino como fue, como lo superaron. Y deseo poder abrazarlos a todos. Poder brindarles el apollo que no supe que necesitaban cuando yo aun estaba lejos.

Escribo esto, tarde, para despedir a alguien que no conocí. Para despedir a alguien que sin saberlo me ha echo darme cuenta de muchas cosas. Para despedirme de alguien que me ha echo darme con un canto en los dientes.

Por eso escribo este requiem, por una desconocida a la que me había gustado conocer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario